BN: El TC declara que el segundo estado de alarma también fue inconstitucional

20minutos, 27.10.21

alarmaEl segundo estado de alarma que decretó el Gobierno [de España] entre el 3 de noviembre de 2020 y el 9 de mayo de 2021 también fue inconstitucional. Así lo ha sentenciado Tribunal Constitucional en el Pleno de esta semana, que ha dado el visto bueno a la ponencia del magistrado Antonio Narváez con seis votos a favor y cuatro en contra. Es el tercer varapalo que el TC da a la estrategia jurídica que implantó el ejecutivo de Pedro Sánchez para luchar contra el coronavirus. Antes, el Alto Tribunal tumbó el primer estado de alarma y el suspenso de la actividad del Congreso en el mes de marzo de 2020.

“La determinación temporal de aquella prórroga de seis meses se realizó de un modo por entero inconsistente con el sentido constitucional que es propio del acto de autorización y sin coherencia alguna, incluso, con las razones que el Gobierno hizo valer para instar la prórroga finalmente concedida”, avanzan fuentes del Constitucional […]. También reprocha el TC la cogobernanza y la cesión de competencias del Gobierno a las comunidades autónomas. Según señala el Alto Tribunal, esa decisión “contravino” lo dispuesto en la ley orgánica que desarrolla cómo se deben gestionar los estados de alarma, excepción y sitio.  […]


Apuntes de la DH (VIII y última parte): La realidad pandemónica y el giro al Nuevo Paradigma

Madrid, Dictadura Humanitaria, día 573
(Años del Mal Continuo, 9.10.21)

dianocheSaludos fraternales, mis querid@s herman@s de especie, sean cuales sean vuestras ideas.

En 2021 se han cumplido veinte años del nacimiento de LaExcepción.com (LEx). Un proyecto surgido como «respuesta al totalitarismo emergente», según todavía puede leerse en su lema. Era la primavera de 2001, meses antes del 11-S, el episodio que abrió la puerta definitiva hacia la tiranía globalitaria hoy ya tan presente.

Amparada en esa emblemática fecha, llegó la “Guerra Contra el Terror”, que serviría para legitimar (sin aval de la ONU) las guerras contra Afganistán y contra Irak. O para cobijar múltiples atentados “yihadistas” de oscuro origen, pero también para acosar e intimidar a Irán. Además del pretexto antiterrorista, las campañas bélicas invocaban fines humanitarios, basándose en que los gobiernos oportunamente demonizados (el afgano, el iraquí) violaban los derechos humanos. Aprovechando la estela belicista llegarían también, en 2011, las llamadas “primaveras árabes”. Otra ocasión, bien preparada, para perpetrar nuevas guerras (contra Libia, Siria, incluso Yemen). Esta vez, ya sin pudor, recibieron la etiqueta de “intervenciones humanitarias”. Leer el resto de esta entrada »


Miedo, censura y Farmafia

10-angeles-maestroÁngeles Maestro es médica y técnica superior de Salud Pública. Siendo diputada de Izquierda Unida ejerció de portavoz de Sanidad en el Congreso español. Ha publicado un artículo valiente, de lectura imprescindible.

En él Maestro, con motivo de las medidas que se están tomando con respecto a la covid-19, denuncia «la creación de una sensación de catástrofe y de riesgo de muerte general para una enfermedad con una tasa global de letalidad de 0,8 %» y «la neutralización de la creciente información que contradecía el discurso oficial». La censura está alcanzando niveles inimaginables: «Páginas como newtral.es o maldita.es, actuando a la velocidad del rayo, califican como falsa toda información emitida por científicos de cualquier parte del mundo que cuestionen la versión imperante»; además actúan en colaboración con Facebook/Whatsapp y Google/Youtube.

La autora revela las conexiones de las grandes farmacéuticas con los medios de comunicación más potentes y con la banca. Es escandalosa la «colaboración pasiva de la mayor parte de las sociedades médicas –que subsisten en gran medida gracias a las subvenciones de la industria farmacéutica– y la muy activa de los gobiernos».

Según Maestro, deben levantarse voces como el “Yo acuso” de Emile Zola contra «las acusaciones de “negacionista”, “antivacunas” o sospechoso de connivencia con la extrema derecha, realizadas precisamente por quienes desde posiciones dogmáticas intentan imponer el pensamiento único, o lo que es lo mismo, el no pensamiento».

En otro artículo de mayo de 2021, Ángeles Maestro denunciaba cómo las multinacionales farmacéuticas han ido reemplazando, hasta hacerlas desaparecer, a las empresas públicas. Esta industria ha llegado a alcanzar, mediante sobornos y presiones, un control desmesurado del poder político. Un ejemplo de ello es COVAX, una agencia que «se presenta como una institución “público-privada»; en realidad, «como todas las que usan este eufemismo tan en boga, utiliza financiación pública, de los gobiernos, para beneficio privado».

La autora señala cómo «la eficacia de esta vacuna es muy pequeña si se compara con los niveles de protección de vacunas anteriores. La vacuna de Pfizer prevendría sólo un caso leve-moderado por cada 119 personas vacunadas; es decir los otros 118 se verían sometidos a los efectos secundarios sin obtener ningún beneficio». Su administración se está llevando a cabo saltándose «todos los mecanismos de farmacovigilancia y de gestión de riesgos». Las farmacéuticas que han desarrollado las vacunas tienen un largo historial de prácticas delictivas y mafiosas. «El principio hipocrático primum non nocere que debe guiar la práctica médica ha sucumbido frente a los negocios multimillonarios». LEx


Covid-19. La respuesta autoritaria y la estrategia del miedo

covid19Desde que en marzo de 2020 los gobiernos empezaron a tomar medidas drásticas frente a la extensión de la covid-19, todas las fuerzas políticas han venido apoyando de forma unánime la versión oficial sobre la pandemia, así como las restricciones y la vacunación masiva como vía única para alcanzar la «Nueva Normalidad». Las únicas reacciones críticas significativas han procedido de colectivos profesionales organizados ad hoc (Médicos por la Verdad, Biólogos por la Verdad…) o de movimientos sociales minoritarios (algunos de los cuales, tristemente, son cercanos a posiciones de extrema derecha, otros sostienen posiciones más que cuestionables sobre otros temas).

La izquierda, que se supone que debe estar atenta a los abusos del poder, se ha plegado por completo a la narrativa oficial. Muchas veces son personas o colectivos autodenominados «críticos» (con respecto a las transnacionales, los medios de información masiva, el Big Tech, al capitalismo corporativo y sus instituciones globalitarias…) quienes de forma más ortodoxa y cerrada defienden las medidas más radicales tomadas por los gobiernos y las macroinstituciones mundiales, apelando a que «lo hacen por nuestro bien» y «lo dice la ciencia».

En ese contexto, es estimulante la publicación del libro Covid-19. La respuesta autoritaria y la estrategia del miedo, de Paz Francés (doctora en derecho penal y profesora de la Universidad Pública de Navarra), José R. Loayssa (médico de familia, doctor en Psicología e investigador) y Ariel Petruccelli (historiador y profesor de la Universidad Nacional del Comahue), una obra rigurosa y documentada (como se puede comprobar con la lectura de las primeras páginas del libro) que aborda el asunto desde una perspectiva de izquierda crítica.

Este breve artículo de los tres autores invita a un debate científico y libre sobre la gestión de la covid-19. @SItunberri / LEx


BN: El Constitucional declara ilegal el confinamiento domiciliario del primer estado de alarma

El Correo, 15.7.21

confinamientoEl encierro domiciliario del estado de alarma decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez entre el 14 marzo hasta el 21 de junio de 2020 para frenar la primera oleada del coronavirus fue ilegal. Un Tribunal Constitucional dividido casi por la mitad zanja que aquel confinamiento establecido en el artículo 7 del decreto de alarma no tenía el amparo de la Carta Magna. Y ello, porque supuso una suspensión de los derechos fundamentales y no una simple limitación de los mismos, como sostuvo el Ejecutivo central en la argumentación jurídica del decreto, que la corte de garantías zanja que vulneró la Constitución.

El fallo histórico abre la puerta a la anulación de muchas de las 1,2 millones de sanciones impuestas durante los 98 días que duró aquella normativa (desde luego las que no son firmes todavía), pero quedaría por ver si también permitiría la presentación de una cascada de demandas al Estado por los perjuicios económicos provocados por el confinamiento total a empresas y particulares. […]

Suspender derechos como el de la libre circulación –entiende la sala- es algo que el Gabinete de Sánchez solo podía haber hecho bajo el paraguas del estado de excepción, el más severo de los previstos en la Constitución y que hubiera requerido el permiso previo del Congreso de los Diputados. […]


Lo que hay que saber sobre las vacunas de la covid-19

57085832_303En esta charla de febrero de 2021 la doctora Karina Acevedo informa de estudios científicos sobre las vacunas de la covid-19 publicados en las revistas más reconocidas. Estos son los minutos en los que se tratan los aspectos más importantes:

0:00 – Currículum de la doctora Acevedo.
4:00 – Tipos de vacunas.
5:30 – Vacunas contra la covid autorizadas por emergencia.
10:55 – ¿Qué significa que la vacuna de Pfizer tiene un 95 % de eficacia? Riesgo relativo y riesgo absoluto.
30:00 – Daños de las vacunas reportados hasta el 12 de febrero de 2021.
37:05 – Ingredientes de estas vacunas y algunos de sus efectos.
47:40 – Enfermedad amplificada por anticuerpos (ADE) como consecuencia de la vacunación.
1:01:40 – Tasas de mortalidad y de letalidad.
1:09:20 – ¿Protegen estas vacunas contra nuevas variantes de la covid-19?
1:11:57 – Conclusiones. LEx


Snowden: «Se está construyendo una arquitectura de la opresión»

portada_vigilancia-permanente_edward-snowden_202007130943En una entrevista de julio de 2020, Edward Snowden advertía sobre cómo el software elaborado para el control de la epidemia de covid-19 está permitiendo el rastreo de cada persona, no de forma anónima, sino perfectamente identificada; le preocupa que en Estados Unidos no haya leyes que permitan a los ciudadanos controlar o conocer lo que se sabe de ellos: la privacidad no está garantizada.

Snowden recuerda que las leyes restrictivas de la libertad que se aprobaron hace veinte años con motivo del 11-S siguen vigentes, aun siendo dudosamente constitucionales. Una vez que se crean sistemas de control y vigilancia, el poder nunca vuelve atrás para devolver a la sociedad las libertades perdidas. Para el poder «la situación de emergencia nunca termina; acaba siendo normalizada en lo que se refiere a la vigilancia masiva». En China ya hay campos de confinamiento, una práctica que se acabará normalizando en todo el mundo.

Según él, «a medida que sacrificamos nuestros derechos también sacrificamos nuestra capacidad de parar esta deriva hacia un mundo cada vez menos liberal, menos libre. ¿Creéis que, cuando la primera ola, la segunda… la decimosexta ola del coronavirus sea un recuerdo lejano, no seguirán archivando todos los datos recogidos? Esa información se aplicará al control de los pequeños crímenes, al análisis político, a la elaboración de un censo, a la política electoral… Sea cual sea la forma en que lo manejen, lo que se está construyendo es una arquitectura de la opresión. […] Finalmente alguien tendrá esos datos y abusará de ellos».

El exanalista de la CIA y la NSA cree que aunque estamos viviendo un momento decisivo para las libertades, nadie habla de ello «porque tenemos miedo».

«Si no cambiamos estos sistemas, no se utilizarán solo para monitorizar nuestra salud, sino que tomarán decisiones por nosotros a partir de procesos automáticos para decidir quién consigue un trabajo, quien va al colegio, quien consigue un préstamo, quién consigue una casa, y quién noLEx


Apuntes de la DH (VI): ¿Qué nos queda?

GlobalizacionMadrid, Dictadura Humanitaria, día 286
(Años del Mal Continuo, 25.12.20)

“Doctores tiene la Iglesia”, reza la vieja máxima de la institución pseudoapostólica. El pueblo es lego por definición y tiene que someterse a los que saben. Aunque sea en asuntos tan vitales como la salvación eterna. (Qué lejos queda esto del “Dios no hace acepción de personas”, tan reiterado en la Biblia. Y de la absoluta inclusividad de comprensión que hallamos en Juan 3: 16).

Se trata de una máxima dogmática, humana demasiado humana, que rebasa con mucho el ámbito eclesiástico. La veíamos reflejada en el consejo-prohibición “No te metas en política”. Gracias al movimiento del 15M parecíamos haber comprendido que la política es un asunto lo bastante importante, vital, como para dejárselo a los políticos. Hasta que llegaron “los nuestros” al Poder… (La izquierda sociológica, humana demasiado humana, parece ignorar que lo que cuenta son los valores de izquierdas y no los políticos que dicen sostenerlos aunque sus hechos no lo demuestren. ¿Dónde quedó el “No nos representan”?).

La “pandemia” ha llevado esta tendencia al paroxismo. De la mano de su fe cientifista, y con la coartada de “¡Viene la extrema derecha!”, la izquierda sociológica ha sacrificado sus valores en el altar del Poder (subyacente al “gobierno más progresista de la historia”). “Doctores tiene la Ciencia” para ocuparse de nuestra salud. “No te metas en tu vida, parece decirnos ese inmenso coro de conciudadanos defensores del gobierno y de la Iglesia Cientifista. Las autoridades sanitarias, amparadas por los fact-checkers (¿a menudo fake-makers?), deciden lo que nos conviene respaldadas por sus comités de expertos reales o fantasmales. Su legión de seguidores le dicen a todo amén y muchos de ellos están dispuestos a ejercer en la calle, como policías vocacionales, la misma función que en los medios ejerce la Policía del Pensamiento. Así se entiende mejor que el ministro de Sanidad, un caballero educado, mesurado y digno, acabe revelando su lado más siniestro como criado del Poder. Se actuará, dice, “con toda la contundencia posible y sin descartar nada” contra la asociación Médicos por la Verdad y demás herejes del dogma oficial. Prohibido pensar por uno mismo y expresar las conclusiones de sus pensamientos (ver también). Y aquí parece que nadie se pregunta, la izquierda sociológica menos que nadie, quién se ha creído que es ese simple mortal “implacable”, miembro de un gobierno supuestamente democrático, para perseguir a otras personas por tener criterios, incluso científicos, distintos que los que él viene imponiéndonos.

¿Cuántos nos preguntamos si no estaremos matando virus a cañonazos? La gestión de la “pandemia” suma a su larga letanía de efectos adversos (soledad de los agonizantes pacientes de covid, abandono de los demás enfermos, ruina económica para millones de personas, consecuencias para la salud del confinamiento y del uso de las mascarillas, afecciones emocionales, aumento de suicidios…) la restricción de unos derechos y libertades que, como nos dicen de la “Nueva Normalidad”, ha venido para quedarse. El colmo son los daños que seguramente llegarán por unas vacunas producidas en tiempo récord para su pronta comercialización y administración. Que sus fabricantes y financiadores privados sean ultracapitalistas megamillonarios parece dejar indiferente a la izquierda sociológica. No así, pásmate, a la Derechosa, que es hoy por hoy donde se ha refugiado, no solo la defensa de nuestras libertades, también la denuncia del capitalismo más destructivo.

Movidos por el miedo al virus y a la extrema derecha, los “progresistas” han abandonado los valores de izquierdas y, con ellos, la política, la libertad y, paradójicamente, la propia salud, cañoneada por las desproporcionadas medidas antivirales impuestas por los siervos de la Élite Global. La izquierda sociológica ha renunciado a la vida. Ha dejado el progreso en manos de la Derechosa, pero el problema es que esta lo asume sin abandonar, en el fondo, su propio programa reaccionario y totalitario.

¿Qué nos queda? En realidad, lo único que ya teníamos a nuestro alcance, aunque nos deslumbraran otras luces ya probadas vanas e ilusorias. Hoy, dicen, es el día de Navidad. Como cada año en esta fecha. Porque la institución pseudoapostólica (entregada, por cierto, a la agenda globalista, ultracapitalista y pandémica) consiguió convertir en algo cíclico las Buenas Nuevas que apuntan, no a un “Adviento” anual del Hijo de Dios, sino a su segunda venida, en la que consumará la Esperanza asegurada por su sacrificio infinito. La Dictadura Humanitaria surgida de la actual crisis sanitaria solo es posible en el marco de globalización que predijera el libro de Apocalipsis (ver capítulos 13-14, p. ej.). Un marco siniestro pero que, a la vez, nos remite a la Esperanza: hay una Mano que, sin dejar de respetar la libertad humana, dirige la historia hacia su culminación en otra cosa radicalmente distinta (ver Apoc. 21: 1-14). “¡Vengo pronto!”, nos dice Jesús, el Dios Amor (22: 12).

En sucesivas entregas de esta modesta serie irregular, habrá que seguir profundizando en muchos de los asuntos más feos aquí tratados. Pero era imprescindible acabar esta vez con un mensaje de esperanza: ¡Maranata! @Pacífico / LEx

¿Son fiables las vacunas contra la covid-19?

vacunaFrente a las especulaciones, las ilusiones fomentadas por la necesidad de un remedio o los bulos, es importante es atenerse a los hechos sobre las vacunas contra la covid-19 y sacar conclusiones de ellos. Ofrecemos una recopilación de datos probados, así como de análisis y opiniones de expertos:

¿Son fiables las vacunas contra la covid-19?


Snowden sobre la vigilancia masiva en tiempos de covid-19

Edward Snowden es una Snowdende las personas que con más lucidez está analizando la situación de las libertades a escala global. En el post anterior ofrecimos algunas de sus reflexiones sobre la covid-19 y las libertades. En una entrevista de julio de 2020 manifestaba cierta esperanza en que el mundo no caiga en un proceso totalitario, pero no dejaba de advertir sobre los graves peligros que nos amenazan:

«Las más pequeñas infracciones de nuestra vida, que pueden ser solo civiles y no criminales, son instantáneamente recogidas y memorizadas en el mismo momento del error e integradas en un registro permanente controlado por instancias comerciales o gubernamentales, y no tenemos capacidad de cambiarlas

«La única forma que tenemos para hacer que las cosas vuelvan a ir mejor es luchar y sacrificarnos, porque el cambio no es algo que se dé por hecho, el poder no nos da concesiones, nuestros derechos no son regalos, son premios que se ganan. Y solo se conseguirán cuando tú los reclames, cuando de forma activa hagas que ese cambio ocurra; el cambio empieza por ti

«Cuando decidimos que Facebook, Google, Twitter, Youtube deben encargarse de decidir qué se puede decir y qué no, vamos en la dirección incorrecta

«Biden era el vicepresidente de Obama. Estaba en el cargo y no se quejó cuando en 2013 se difundió por todo el mundo la información sobre la vigilancia masiva. […] No espero ningún tipo de evolución o mejora con Biden en la Casa Blanca en comparación con Obama o Trump. La realidad es que la vigilancia masiva de los estadounidenses y de la población de todo el mundo tiene el apoyo de los dos partidos [demócrata y republicano] en los círculos de las élites del gobierno de Estados Unidos.»

«Las políticas contra los discursos de odio o las fake news están totalmente equivocadas. Si un individuo está implicado en conductas que pueda demostrarse que son ilegales, que no están protegidas por la constitución, que se saltan derechos, etcétera, entonces la policía debería perseguir a esta persona como individuo. Así es como funcionan las cosas en una sociedad libre: si alguien traspasa el límite de lo que el derecho garantiza, e infringe los derechos de los demás, se le investiga, se le acusa, se le imputa y, si se puede probar que es culpable, se le castiga. Pero estamos viendo cómo los gobiernos tratan de romper ese proceso

«¿Cómo salvar la democracia? El meollo de la democracia es que uno de nosotros no tiene que ser lo bastante inteligente por todos nosotros. Todos nosotros tenemos que ser lo bastante inteligentes por todos nosotrosLEx