El TTIP también afectará a la salud de la población

J. Guzmán, director de VSF Justicia Alimentaria Global, escribe en Nueva Tribuna (31.7.15) un interesante artículo: el espectacular aumento del consumo de carne en el mundo, que ha implicado «un aumento de la producción animal, lo cual genera enormes problemas de sostenibilidad, consumo de agua y de competencia directa con el derecho a la alimentación de millones de personas». Van desapareciendo las granjas familiares y aparecen en su lugar «fábricas de producción animal […] con cientos y miles de animales». Para que sobrevivan, se les infla de antibióticos: «el 80% de todos los antibióticos usados en los Estados Unidos se destinan a ganadería y solamente el 20% a la salud humana».

Todo esto es «el resultado directo de la aplicación de políticas públicas con el objetivo de favorecer los intereses de grandes corporaciones cárnicas». El inminente Tratado Comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP) conseguirá «derribar las restricciones al uso de antibióticos en Europa y así poder comercializar y producir a mayor escala, eso sí, externalizando el coste de los perjuicios causados en la salud de la población». «Si no somos capaces de hacer descarrilar este tratado en los próximos meses sufriremos consecuencias que ni siquiera podemos llegar a imaginar», concluye Guzmán.

En vista de todo esto, cada vez resulta más sensato avanzar hacia una opción alimentaria vegetariana. LEx